Wednesday, October 26, 2005

Vamos a hablar de discos: Hoy Nevermind



La musica es la banda de sonido de cada movimiento importante que uno realiza y cuando lo importante de toda la situación es el disco tenemos a un elegido, tenemos al disco perfecto.

Al menos si la música significa para ustedes tanto como para mi. No hay manera de saber que cantidad de música consumí en toda mi vida. Pero si se cuanta música disfrute. Por que es distinto. Por que el arte y el consumo cuando van de la mano arman el disco clásico. Esos discos contados con los dedos de una mano, el Album Blanco de The Beatles, Dark side of the moon de Pink Floyd, Sticky Fingers de los Stones y así puedo seguir toda la noche. Estos discos son grandes discos, pero no significan mucho para mi, bueno sticky fingers si, pero el resto los escuche, los tengo pero no son los discos que me generaron cosas adentro.

De eso se trata este ensayo, de la música que movilizo mis células, de la música que marco, que cambio mi forma de pensar, de cómo un par de acordes formaron imperfectamente a este ser humano. Y digo imperfectamente porque el rock debe ser sucio, debe tocarse ”mal”, necesariamente tiene que ser ruido, pero también tiene la obligación de ser sentimiento y de trasmitirlo. Debe mandar a la mierda a todos los postulados correctos de la sociedad, el rock debe gritar verdades de una generación, el rock no puede cambiar al mundo pero me tiene que cambiar a mi. El rock... si hablamos de discos de rock o ¿esperaban qué hablara de Luis Miguel?.

Hoy: Nirvana – Nevermind
Trabajaba como todos los días en un deposito de perfumes, hacia el reparto por todas las peluquería de mi ciudad, Mar del Plata. En ese lugar trabajaba con , vamos a llamarlo Juan, porque no me acuerdo el nombre. Si existe una oficina a quien agradecer cruces de personas, gracias. Creo que así debería de llamarse Oficina para el encuentro de personas y debería tener dos reparticiones, personas interesantes y personas sin fines particulares. Siempre hay gente que le gusta perder el tiempo y se cruza en la vida con gente insignificante. En este caso, Juan era una persona interesante. Conocía las ultimas novedades en materia musical. Pero lo valorable del caso, recordar que no había internet, era que sabia mucho de la música de afuera. Trataba siempre de rodearme de gente así. Para ese entonces tenia 18 años y hacia ya 11 que escuchaba mucha música.

Juan me comento que había una bandita que teníamos que escuchar, Nirvana, dijo y me pareció raro el nombre, me sono a japones, obviamente. Se avecinaba mi cumpleaños y era una tradición pedirle a mis amigos los discos que me interesaban y sin escuchar nada de estos Nirvana, se lo pedí a Jose Luis uno de mis amigos invitado. Recuerdo como abrí el disco como desesperado, confiaba mucho en Juan y en su apreciación sobre discos: El arte de tapa me resulto gracioso, yo estaba en ese momento estudiando diseño, y me impresiono de buena manera. Al abrir la caja del disco saque el cd y lo puse en el equipo. Mientras escucha los primeros acordes del primer tema, Smells like teen spirit, mire la foto de contratapa del librito, y vi a 3 tipos que nada tenían que ver con la imagen que habia imaginado de ellos en un primer momento, uno de ellos me hacia el fuck you en una foto movida.

La banda de sonido de esa polaroid de mi cumpleaños era el riff poderoso. Y en ese instante preciso, en esa imagen detenida en mi memoria cambio mi vida. Ese disco, me dijo que había un tipo en otro lado del mundo que estaba desesperado, que cantaba desgarrando su voz y que me decía cosas que nadie me había dicho, y además se vestía como yo. Cuando termino el primer tema empezó el segundo sin pausa y no me dio descanso. Era muy poderosa la conjunción de diferente partes potentes en un todo avasallante. La batería parecía romperse de la polenta con la cual le pegaban, las guitarras era potentes riffs unos detrás de los otros, el bajo, profundo repercutía en mi nuca, y todo junto era una maquinaria aceitada y tan potente como un camión desbocado cuesta abajo. Una tras otra, las canciones se sucedian aplastándome la cabeza y como si fuera poco en este disco descubri el primer tack oculto en un disco. Un tema desgarrador con un sentimiento de dolor tan fuerte como todo el resto del disco.

Otra cosa que llamo mi atención, fue como pasaba de la potencia a la melodía lenta en varios tramos del cd.
No recuerdo nada de mi cumpleaños, ni quien vino ni que me decía la gente, tampoco recuerdo si alguien me regalo algún otro disco. Recuerdo que puse en piloto automático mi mente para hablar con mis invitados y me concentre poderosamente en este nuevo sonido que penetraba en mi cerebro y se alojaba definitivamente en mi alma. Al otro día le di las gracias a mi informante musical por el disco que me había recomendado.

Después vino todo lo demás. Compre el resto de los discos, debo aclarar que ningún otro produjo lo mismo que Nevermind. Luego Kurt decidió irse y lo nombraron y coronaron genio. Cada tanto lo escucho de nuevo y si bien el disco perdió su sorpresa inicial, sigo sintiendo lo mismo cada vez que suena, es el único reflejo en la oscuridad de una calle perdida y si prestamos atención, si enfocamos nuestra mirada en las sombras de la noche, bien puede ser el brillo de un tacho de basura maltratado en cualquier callejón sin salida. Esa es la única explicación que tengo. Tanta belleza saliendo de un lugar que no estaba preparada para dárnosla, no le dio una mejor salida a Kurt que pegarse un tiro en la cabeza. No me acuerdo si lloré cuando me entere de la noticia.
Si lamento profundamente su muerte hoy. Me hace falta tanta desesperación y dolor.

En retrospectiva, Nevermind le dio un sentido distinto a la forma en que venia escuchando música. Este disco cambio mi vida.
Nadie sabe si para bien o para mal.