Thursday, July 06, 2017

Tu vida fue una fiesta...

Hay gente que en su andar nos atraviesa. Se hunde en nosotros e invade cada una de nuestras células. Las divierte. Las hace pensar. Las cambia para siempre. Nos marca un standard de vida, nos genera recuerdos imborrables. Cada mínima boludez que pasamos con estas personas son anécdotas para toda la vida. Sus formas, sus maneras, su don de gente se incrusta en nosotros con una potencia inaudita. Nos cambia para siempre. Mariano me cambio para siempre. Me hizo mejor. Me hizo feliz y me genero recuerdos que me sacan risas, aun hoy. Dos con queso!!! Dos con queso!!! Gritábamos en el automac cuando íbamos en su auto. Y pedíamos eso, dos con queso a modo de golosina. 
Pasabamos noches hablando, aun hoy por chat. Me consolaba cuando la flaca, como él le decía, tomo otro camino. Me decía, déjate de joder y venite así nos damos ese abrazo que hace mucho que no nos damos, conoce el mundo, dale algo a esa cabeza creativa que tenes. Viví el renacer de los cuarenta, aprovecha.
Recuerdo un viaje a Villa Gesell, en donde hicimos asado con vodka y nos tomamos lo que quedaba de la botella. Un viaje porque necesitábamos escapar de nosotros mismos. Y eso hicimos. Hoy quiero escapar a Villa Gesell o a cualquier lado. Pero no creo que cambie lo que me pasa. No puedo preguntarme trivialidades. ¿Por qué a él? ¿Por qué ahora? ¿Por qué tan joven? ¿Por qué dios es injusto? Hace rato que entendí el juego. La muerte es parte de la vida diaria. La felicidad es tan efímera como el segundo que se va. La vida no nos enseña nada. Está ahí para vivirla hasta que no está más. Así de golpe. Sin aviso. Sin anticipos. Habría que tomarla como me decías siempre, “La vida es fiesta y siesta”. Sería mejor.
Cada vez que escribía algo me preguntaba, ¿le gustará a Mariano? Y voy a seguir escribiendo de la misma manera, me voy a seguir preguntando lo mismo ¿Le gustará al Negro? Porque hay amistades que son atemporales, no hay pasado, son así, reales para siempre. No terminan con la muerte. Somos amigos, siempre.
Gracias, Negro! Vos sabes todo, te voy a extrañar muchísimo. Te quiero mucho. Y deciles donde estes, con esos saltos que pegabas, Asi , Asi, bailamos en Madris!!!