Saturday, August 02, 2008

Buscando a mi Yoko Ono


(Ensayo del libro del mismo nombre)

Se dice que las parejas no se buscan, se encuentran. Por determinados rasgos, una persona puede ser nuestra compañera, nuestro futuro amor. Que me gustan lindas, de ojos claros, de ojos negros, petisa, alta, chata, tetona, culona, culta, ignorante, picara, inocente y así, mil cualidades, o defectos, que solo veremos cuando se este acabando el amor. Porque si, el amor se acaba. Sabiendo que el amor es como el petróleo, algún día no habrá mas, busco encontrar el sustituto, que empiece como amor y siga de alguna manera, y ya, a esta altura no me importa el nombre.

Leyendo un libro para vendedores, había un ejercicio que me dispuse hacer, cambiando algunas cosas, la pregunta era ¿Que debería tener su vida para ser perfecta?

Lo modifique por ¿Que debería tener una novia para ser perfecta? La idea, era poner todo elemento que yo considerara la perfección en una mujer. Sabemos que no existe ni el hombre ni la mujer perfecta pero el ejercicio era prometedor.

Físicamente, debería ser no muy alta, flaca con curvas, linda con una buena mirada. Es obvio que soy hombre con lo cual unas buenas tetas no deben faltar, el culo chico, no hace falta un culo perfecto, o si, ya que busco la perfección, que tenga buen culo. Igualmente para mi la perfección física es la mujer común muy linda. No pretendo un físico tipo yegua o vedette. El pelo color natural, rubio, castaño claro. Hasta puede ser con algunos claritos. No me gusta el platinado ni el pelo de colores tipo verde lechuga o violeta obispo. La piel deberá ser suave, me tendría que perder en el tiempo acariciándola. Los ojos, vivos, color claro preferentemente. También suelen gustarme los ojos que cambian con la luz solar, verdes, o que se ponen marrones claros. Esa es una buena mutación. Una buena mirada, es imprescindible. Que se ría con la mirada. Que me diga: “quiero comer fideos con manteca” con la mirada. Los rasgos de la cara, tienen que ser justos. Lo que se llama una linda mina. No tiene que tener lunares en la cara, no me gustan. ¿Pero ese lunar tipo Marilyn , tan sexy?… No, no me gusta. Físicamente esta bueno que tenga una buena percha, que la ropa la lleve bien, con clase.

Psicológicamente estable, sin problemas. Por ejemplo no debería estallar en llantos y gritos si se le pierde el capuchón de su lapicera. O debería tratar de solucionar los problemas de ese tipo, sola. A la pregunta ¿Cómo estas? Debería responder, bien. Tranquila o un poco cansada, o bárbara. O mas o menos, no seamos extremistas, pero todo termina ahí en tratar de resolverlo. Nunca tener todos los días un problema distinto o hacerse carne de lo problemas de los demás compañeros de trabajo. La perfección es ser psicológicamente simple. Tener problemas simples de resolución simple. Y si los problemas son complicados, simplificarlos o minimizarlos. Eso no significa que yo no este ahí para mi pareja perfecta, para ayudar, para comprender, para apoyar. Pero si el lunes, te duele el juanete, el martes discutiste en el trabajo, el miércoles estas deprimida, el jueves estas exaltada, el viernes te duele la cabeza, el sábado te duele la espalda y el domingo tu compañero de trabajo tiene problemas que en realidad son tus problemas, trato de desaparecer. No de malo. No de mal tipo, de harto nomás.

Emocionalmente la pareja perfecta debería ser abierta. Que comparta todo. Lo que siente, lo que le pasa, sus momentos buenos y los malos. Que lejos son problemas. Que al saber que los puede compartir, dejen de ser problemas.

Sexualmente debería ser activa. No del tipo – Querido, me encontré este equipo de rugby en la calle y que se yo… ¿Los invitamos a la cama? No. Descartado el ser sexualmente activa es otra cosa. Es disfrutar del todos los estados del amor y del sexo. Tal vez puedan decir, el sexo y el amor no es lo mismo. Es cierto. Pero si en algún lugar de ese puente que se forma en las relaciones, se encuentran, se miman y lo atraviesan juntos, es genial.

Una mezcla de “mira lo que se me ocurrió hoy”, con una pizca de “¿En serio te gusta hacer eso? Bueno dale”, es supremo.

Coser, planchar, lavar, no entra en mi lista de prioridades. Cocinar bien esta bueno, pero no me quita el sueño.

Y por supuesto que sea buena gente. No me va la perra, la caprichosa, la mañosa, la calculadora.

Debe ser una persona inteligente de personalidad simple. Y por simple no digo un arado, se entiende. La pregunta ¿Dónde queda Chubut? Será respondida con un claro, al sur!!, por supuesto y no con un “al norte cerca de Salta, limitando con Córdoba”. Y si lo digo es porque me paso.

Creo que ya esta. Linda, Buena, Inteligente, Agradable, Que posea algún talento, Simple… ¿Simple? La cagamos. Los seres humanos no somos simples. Se trasformo en un imposible. Pero debería ser posible. Pero ¿Por qué busco a mi Yoko Ono? ¿Quién esa mujer? ¿Por qué ella? Creo que porque hizo feliz a Lennon. Por algún lado escucho los abucheos de los fans de los Beatles.

Y mi teoría, sin saber nada de esa historia, es que Yoko no separó a Lennon de los demás, solo lo hizo feliz. O se hicieron felices mutuamente. Y él se quedo mas tiempo con lo que lo hacia feliz.

Y repasemos la lista con nuestra musa de comparación. ¿Linda? No. ¿Buena? No se. ¿Inteligente? Ok, esa la tildamos. ¿Agradable? Escuche por ahí, que no. ¿Talento? Tenía algunos incomprensibles. ¿Simple? No, por Dios. Mírenla en algunos videos, no parece nada simple. ¿Entonces por qué es mi musa?

Creo que es esa constante necesidad de sentirse feliz, ese sentirse Lennon junto a Yoko por un rato. Entonces tacho de la lista, linda, buena y sencilla, tetona, culona, con lindos ojos , con percha, estable psicológicamente y dejo lo que todo el mundo busca.

Una persona que nos haga feliz.