Monday, December 15, 2014

A Gustavo

Llegue a trabajar y me dieron la noticia. Te fuiste. Por no poder llorar,  aguante las lagrimas y deseaba estar en otro lugar. Deseaba escribir. Deseaba decir. Deseaba que no te vayas. Los deseos son eso, un anhelo. Siempre fuiste Gustavo. Para mi parte de mi historia desde el comienzo, en cada disco hay un recuerdo. El primero de soda era la banda de sonido de esos primeros asaltos del secundario. El segundo el sacudón, y un cambio impensado. Era otro sonido, era otra estética, era el comienzo de la estética en el rock nacional. Tengo por ahí una cinta de la prueba de sonido del Obras de presentación, de nada personal. Siempre buscábamos algo más, algo que no tuvieran todos. Y llegaron los discos uno distinto al otro. Y el primer recital en primera fila en el mítico súper domo de Mar del Plata en primera fila al frente, y por primera vez tenerte a 4 mts. de distancia.
Cuando llego Dynamo, yo daba las primeras muestras de interés en el diseño y el booklet era sencillamente genial y el cd con números simulando letras era de avanzada. Siempre fuiste la avanzada. Fuiste la avanzada del rock en Latinoamérica, miles de bandas de México hasta el  sur del continente se inspiraron en esos peinados y en esa música. Dynamo es el disco que más me gusta de soda. Es atemporal. Cada tanto lo escucho. Y salto con la manito en alto en Primavera 0. La experiencia en vivo fue atronadora. Jamás olvidare lo que sentí al ver ese disco en vivo. Para cuando salió Canción animal, estaba en el peor lugar del mundo para la edad que tenia. Haciendo la colimba. Haciendo guardia, tenía un walkman Sony donde escuchaba una y otra vez el único cassette que poseía, el de soda. No estuve en la particular Gira animal, donde recuerdo tenían dos equipos con dos escenarios y mientras tocaban en un lado, armaban en otra ciudad, tocando así cada dos días. Una animalada.
Luego llegarían las molestias, las ganas de hacer discos solistas, el amor amarillo solista el sueño stereo y el unplugged de la banda, único disco que tengo dos veces porque el segundo trae la increíble versión del génesis de vox dei. Y un día dijeron adiós, y me fui al campo a verte, a escucharte.
Y el miedo de saber que ya no tocarían hizo mella en mí. En ese campo lleno de gente y en el medio del recital el miedo se trasformo en terror, y recuerdo el gracias totales y el momento exacto en tuve mi primer ataque de pánico. El miedo se apodero de mí. Soda no existía más. Ya esta, se termino. Me fui llorando de esa cancha. Luego a esperar noticias y llegaron con un disco magistral, con un Bocanada histórico.
Y le siguieron Siempre es hoy, donde algunos amigos lo cuestionaban y a mí me parecía que era maravilloso que sea tan largo. Todos eran diferente al anterior, y con Ahí vamos, volviste a armar una banda de grandes guitarras… y un día… te vi volver. Los vi volver.
Repetí el ritual anterior y fui al exacto lugar donde te vi dar las gracias, y en ese momento y luego de 10 años, y de disfrutar un show increíble, mi pánico desapareció. Se fue para siempre. Me fui curado por soda. Así de natural, así de sencillo.
Fuerza natural fue el disco que antecedió la tragedia. Fue el último disco que compre en una disquería. Y lo disfruto mucho, aun hoy. Simple como eso.
De toda tu poesía, me quedo con “desordene átomos tuyos, para hacerte aparecer”, porque siempre lo tome como propio. Como que me hablabas directo a mí. No sería lo que soy si vos no me hubieras influenciado. Si no me hubieras desordenado. Si no me hubieras acompañado en cada momento de mi vida. Ninguno de todos nosotros lo seria.
Por eso siempre fuiste Gustavo, parte de mi historia. El día de la noticia de tu ACV, fue un día tristísimo. Busque por todos los medios leer que había pasado, que había fallado, y porque habías sufrido el accidente. Lo primero que pensé fue, Gustavo no va a volver a sorprenderme… Pensé en mí. Perdón.
Nada se compara al día de hoy. Hoy sufrimos una gran pérdida. La tuya. La de la persona que me desordeno para hacerme aparecer. Así, distinto.
Voy a extrañar lo que siempre te diferencio del resto. La experimentación y las ganas de romper el molde para salir de la comodidad. Voy a extrañar esos solos rarísimos de guitarra, llenos de yeites, tu poesía, tu claridad, tu voz.

Voy a extrañar tu luz. La luz que hasta hoy me ilumino, desde algo tan poderoso como una canción de rock. 

No comments: